La Sociedad de Productores Forestales se encuentra en un año muy intenso, enfrentando algunos cambios y presentando novedades. Panorama Forestal entrevistó al presidente interino de la gremial, licenciado Diego Mora.

El sector forestal ha sido motor de la economía uruguaya en el pasado reciente y lo sigue siendo hoy en día. ¿Como ve el desarrollo de esta actividad en el corto y mediano plazo?

Lo destacable del proyecto forestal en Uruguay es que es un proyecto país. A partir de la Ley forestal de 1987, donde se dio un impulso importante al sector, todos los partidos políticos que han sido gobierno lo han apoyado y esto es algo que pocas veces se ve en el mundo.

Las importantes inversiones futuras, ya conocidas, van a abrir posibilidades a los productores forestales, por la inversión en si misma, pero además porque pensamos que puede abrir la puerta para otras inversiones en otros rubros o nichos de la madera.

Por otra parte, el 90% de las plantaciones en el país cuentan con la certificación de sellos internacionales PEFC o FSC esto nos significa dos cosas, por un lado, garantizar el cuidado del medio ambiente y por el otro, el acceso a mercados, que sin esos sellos no es posible hacerlo.

El cuidado del medio ambiente es clave para el sector, los bosques permiten conservar los suelos, reducir los gases de efecto invernadero y mejorar la calidad del agua.

Y en lo que tiene que ver con el sector a mediano o largo plazo, la tendencia mundial es hacia los materiales renovables, alternativas sustentables al plástico, hacia lo biodegradable. La madera es todo esto y se encuentra en productos de primera necesidad. Eso nos hace mirar de una forma positiva hacia el futuro.

 

¿Cuáles son los principales desafíos que enfrenta la cadena forestal en Uruguay?

Como en todos los sectores uno de los grandes temas es la competitividad. Que en el último tiempo se ha recuperado algo, por el tipo de cambio, pero lo mismo ha pasado con los países con los que competimos, así que no hemos logrado diferenciarnos de esa forma.

También está el desafío de lograr la apertura de nuevos mercados para todos los productos forestales.

 

¿Cómo se ve el sector hoy en día desde la SPF y cuáles son los principales puntos por trabajar?

Tal vez uno de los grandes temas es romper con la simplificación que se da de vincular al sector forestal únicamente con la celulosa. La forestación es mucho más. Es comprensible esa asociación por el volumen que mueve la celulosa, pero existen otros sectores muy relevantes como la transformación mecánica de la madera, los aserraderos, paneles, y también la transformación química como resinas y aceites, o la generación de energía.

También existen muchos mitos asociados al sector que nos interesa romper y hacer conocer las buenas prácticas con las que contamos, cómo se trabaja en la protección del ambiente, en la seguridad laboral y en muchos otros aspectos que hoy en día no son muy conocidos por la población en general.

 

Hoy en día los diferentes mercados para productos madereros uruguayos se encuentran con señales confusas. ¿Qué se puede esperar para las industrias de madera aserrada ubicadas en Uruguay?

La elaboración de productos en madera aserrada necesita una mayor competitividad para llegar a posicionase en los mercados de exportación. Nuestros productos forestales compiten con otras opciones a nivel mundial, tenemos la ventaja de producir madera de fuentes renovables, pero eso solo no alcanza. También es importante llegar a los mercados con precios competitivos. Si el combustible que paga un productor o una industria es más caro porque tienen excesivos impuestos o subsidia otras actividades, esos costos se cargan al producto final y eso nos deja en desventaja con otras alternativas de países que ofrecen productos similares a los nuestros. 

También se necesita de escala, tecnología y mucha inversión. Las señales de los mercados internacionales son confusas, con mucha incertidumbre y no contribuyen  al desarrollo de nuevos emprendimientos industriales. 

 

¿Qué novedades presenta la SPF para el año 2020?

Este ha sido un año muy particular, en lo que tiene que ver a la interna de la SPF contamos, desde fines del año pasado, con una nueva gerencia, con la que se está trabajando en la planificación estratégica y proyectándonos como gremial para promover un desarrollo aún mayor del sector. También hay cambio en las autoridades, mi presidencia es interina y en los próximos meses tendremos elecciones y asumirán nuevas autoridades.

A estos cambios internos se le sumó la pandemia del Covid-19, lo que nos significó a todos un gran esfuerzo por adaptarnos a la nueva situación. Desde al SPF promovimos entre nuestros socios una contribución excepcional de US$ 1,5 por hectárea para colaborar en la atención la emergencia sanitaria. Con este aporte formamos un instrumento novedoso, un Fideicomiso para colaborar con el MIDES. El Fideicomiso “Forestales en acción” lleva recaudado hasta el momento más de 520.000 dólares, lo que será destinado a atender las necesidades sociales que deriven de la situación de emergencia sanitaria que vive el país, así como la situación de las personas en situación de calle. La asignación de los recursos será de un 50% para la región metropolitana y 50% para el interior del país. En el interior se priorizarán las regiones con mayor actividad forestal, como son la región Norte (Rivera, Tacuarembó y Cerro Largo) y la región Este (Rocha, Lavalleja y Treinta y Tres).