Miguel Helou, nuevo presidente de la Sociedad de Productores Forestales (SPF) habló con Panorama Forestal sobre las perspectivas para el mandato que comienza y compartió su visión sobre el sector forestal.

 

¿Cuáles son los principales objetivos de este nuevo mandato en la SPF?

La SPF busca fortalecerse en su rol de entidad al servicio del sector y su desarrollo. Tanto la sociedad como sus empresas afiliadas han alcanzado logros destacados en áreas como generación de conocimiento, desarrollo de servicios como el programa de protección de incendios, la sanidad forestal, el desarrollo y extensión de buenas prácticas, etc.

La SPF considera fundamental seguir desarrollando y mejorando en estas áreas, a la vez de ser un efectivo comunicador hacia la sociedad de la importancia del sector en nuestra economía y sociedad, a cuyo desarrollo hemos contribuido de manera muy significativa y lo seguiremos haciendo.

Visualizamos que el impulso a la competitividad país y del sector es uno de los desafíos fundamentales a atender, junto al de una comunicación más efectiva.

 

¿Qué opiniones tiene la SPF como gremial sobre la ley que impulsa Cabildo Abierto?

Consideramos que es un proyecto que parte de un escaso conocimiento de la realidad del sector y sus impactos en la economía y sociedad.

Nos hemos reunido con la bancada de CA y hemos brindado las explicaciones técnicas y evidencia científica que avala nuestra postura. Nos ofrecimos a colaborar y a aportar toda la información que requieran y mantener los canales de diálogo abiertos. Estamos a la espera de cualquier consulta o modificación de la propuesta. 

El proyecto presenta una falsa dicotomía que no es tal entre un país forestal vs un país que produce alimentos. La experiencia del Uruguay muestra que es posible desarrollar ambas cosas con importantes sinergias positivas, solamente usando el 6% del territorio productivo para forestación.

Si en los próximos 15 años el sector tuviere un desarrollo aún mayor al que ha tenido en estos 33 años, desde la última Ley forestal, las áreas forestadas ocuparían como máximo 10% del país, con lo cual objetivamente se está muy lejos de ser un país lleno de bosques.

Por otro lado, en los suelos forestales no se puede desarrollar la agricultura (producción de alimentos) debido a su baja productividad.

En cuanto al empleo, el sector forestal ocupa más mano de obra que las actividades que anteriormente se desarrollaban en dichos predios, típicamente la ganadería extensiva. La diferencia mayor radica en que los trabajadores forestales suelen desarrollar sus jornadas de trabajo en los predios y al final de la misma regresan a los centros poblados más próximos. Son pocos los trabajadores forestales que viven en los establecimientos rurales, ya que la mayoría de las tareas son realizadas por empresas de servicios contratadas por los propietarios de los bosques.

En el tema de la migración campo-ciudad lo que ocurre no es que la gente se está yendo del campo, sino que la gente trabaja en el campo, pero vive en los pueblos y ciudades del interior. Los estudios muestran que la proporción de gente que trabaja en el campo en Uruguay prácticamente no disminuyó en los últimos 30 años. Lo que varió es la cantidad de gente que trabaja y vive en el campo, hubo un proceso de migración residencial desde las áreas dispersas hacia las pobladas, por una cuestión de servicios. Lo que busca la gente es el acceso a educación, salud y luz eléctrica. Eso, junto a que el teléfono celular y medios de transporte como la moto, permiten una comunicación rápida, lleva a que no sea tan necesario vivir en el campo cuando el trabajador puede estar con su familia en la ciudad, mejor atendido, y ahora es él el que se desplaza a trabajar todos los días.

 

¿Cómo ve el sector forestal y cuáles son las áreas que habría que fortalecer?

El sector posee fortalezas indudables y probadas, que se asientan en tres pilares:

  • una base productiva primaria que aporta competitividad y calidad de materia prima.
  • Un sector empresarial dinámico con probadas capacidades de gestión y desarrollo de negocios.
  • Un modelo de producción sostenible, con una gestión responsable de los recursos naturales y el medio ambiente como lo acreditan las certificaciones FSCy PEFC que alcanzan a más de 90% de la superficie forestada del país.

Sobre esta base, y con el marco de una política de Estado que ha aportado adecuadas condiciones, se ha desarrollado un sector de actividad sumamente relevante para nuestra economía y sociedad, el que es objeto de referencia y estudio a nivel internacional.

Los mayores desafíos que afronta nuestro sector pasan por preservar un marco regulatorio que brinde previsibilidad y sostenga un adecuado clima para el desarrollo de la actividad del sector.

Por otra parte, al igual que los demás sectores exportadores del país, nuestra competitividad se ve afectada por la disponibilidad y calidad de la infraestructura, la energía y servicios logísticos. En estas áreas existen debilidades a nivel país que deben ser atendidas y superadas, con un impacto muy relevante en el sector forestal y las demás actividades exportadoras.