A comienzos de esta semana se supo que la empresa finlandesa UPM decidió cerrar la última planta productora de papel para diario en el país nórdico. Esta decisión, muy criticada por el gobierno de dicho país y algunos otros agentes políticos, se da en medio de la crisis provocada por el Covid-19.

En una carta abierta al público el CEO de la compañía, Jussi Pesonen, alegó que la cadena forestal en Finlandia había sido cargada con impuestos en mayor proporción que los países competidores, también mencionó que el costo de los salarios es 30 % mayor que en Alemania y que, entre otras cosas, un constante gravamen del diésel encareció sustancialmente los costos de transporte.

Sin dudas que la decisión que tomó la empresa finesa se vio acelerada en el tiempo por el impacto directo de la pandemia provocada por el Covid-19 sobre la demanda de papel. Pero se debe mencionar que desde el año 2006 hasta la fecha ya son 11 plantas de celulosa que han cerrado en dicho país y Stora Enso anunció su intención de cerrar dos más para fines de este año.