Phelox

Entrevista a Gonzalo García, gerente de Phelox Servicios Forestales Ltda, empresa contratista forestal.

Viendo el sector en retrospectiva, ¿Cuáles fueron los principales cambios en la cosecha forestal?

El principal cambio fue la rápida mecanización de las actividades de cosecha. Esto producto del incremento en la demanda de materia prima, empujado por las industrias que se instalaron (UPM y MdP las principales), que además requieren flujos constantes. De esta forma y para bajar este concepto, el sector pasó de cosechar aproximadamente 7-8 millones de m3 de madera anuales en el año 2008 a aproximadamente 14 millones de m3 en 2017 (este último probablemente caería por la parada de cosecha de pino), manteniendo en términos generales la cantidad de personas empleadas en esta fase, lo que se explica por el fenómeno de la mecanización.

También con la mecanización, se contribuyó a otro gran cambio en la cosecha, que es la formalización y profesionalización de esta actividad. Acompasando el proceso, muchas empresas han cambiado su enfoque en lo que respecta a los aspectos de seguridad, salud ocupacional y gestión de los recursos humanos, llevando la actividad a estándares comparables a cualquier país desarrollado.

En un país sin tradición forestal, haber alcanzado estos cambios en un corto plazo (menos de 10 años) habla de un sector profesionalizado y comprometido al desarrollo forestal.

Hoy en día, ¿cuál es el sistema predominante de cosecha y en qué consiste?

En Uruguay la modalidad más utilizada es corte a medida, asociada a la combinación harvester - forwarder. Esto consiste básicamente en cortar las trozas y procesarlas dentro del rodal (con el Harvester), pare luego extraer estas trozas a borde de camino (con el Forwarder). Como tenemos una gran influencia de los países escandinavos por la industria instalada en Uruguay, se podría decir que adquirimos el paquete tecnológico desarrollado en estos países y se adaptó a nuestras condiciones, así como también en otros países de Sudamérica como Brasil y Chile, con cultura de eucaliptus.

Desde mi punto de vista, esta tecnología ha cumplido con los propósitos, se ajusta muy bien a nuestras condiciones y, como en muchos procesos, se vienen ganando eficiencias que se han visto reflejadas en la evolución de costos operativos con estos equipos.

En términos de costos, ¿qué rol juega la cosecha en la producción forestal? Y dentro de la cosecha, ¿cuál es el costo determinante?

La cosecha en su conjunto es uno de los principales componentes del costo final de la madera, después del transporte. Este último va a estar influenciado por la distancia que tenga al punto donde comercializo mi madera, pero en términos generales en Uruguay el transporte es el principal costo y luego estaría el de cosecha.

Respecto a la cosecha por sí misma, por el promedio de volumen por árbol que trabajamos y el proceso que requiere nuestro principal producto (pulpa para celulosa), el costo más grande está en el trabajo del harvester, o sea en el corte y procesado de la madera. Por otro lado, desglosando los componentes que llevan a los costos de la cosecha, podemos decir que la mano de obra y el combustible son de los aspectos que más inciden, teniendo un peso de aproximadamente 60% del costo total.

En el futuro cercano, ¿cuáles son los principales desafíos para los prestadores de servicios?

Uno de los principales desafíos actuales, lo digo más como sector y país, y no solo para los prestadores de servicios, va a ser preparar a todos los recursos humanos e infraestructura que requerirá una segunda planta de UPM en Uruguay y sobre todo con las dimensiones que va a tomar este proyecto. Esto va a implicar formar una masa importante de nuevos operadores, nuevos mecánicos, nuevos choferes para transportar la madera, nuevos supervisores y gestores de estas nuevas operaciones, entre otros; y todo esto en un corto periodo (2 años).

Por otro lado, enfocándome en los prestadores de servicio, un desafío importante y que siempre está presente, es la capacidad de las empresas para encontrar las formas de lograr que nuestros procesos sean más eficientes. Las empresas que requieren de estos servicios lo demandan y para mantenerse en el mercado no hay otra opción que no sea acompañar.