Desde 2018 los bosques del noreste francés se han visto afectados por una creciente población de escarabajos. Favorecidos por las condiciones climaticas anormales, los daños que han generado ya son de notoria gravedad y no parece haber un cambio de rumbo.

El número de árboles atacado aumenta semana a semana y esto fuerza la tala sanitaria para tratar de contener la diseminación del insecto y evitar mayores daños. De acuerdo con las últimas cifras publicadas por las autoridades francesas, desde 2018 hasta fines de junio del corriente año se afectaron más de 4,6 millones de metros cúbicos de madera.

Los expertos en la temática estiman que esta cifra puede duplicarse para fines del año entrante debido a un aumento exponencial de los ataques y de la población de los insectos.