En los últimos años, la industria maderera ha enfrentado limitaciones en la cadena de suministro y fluctuaciones en la demanda debido a factores como las tendencias de mejoras para el hogar relacionadas con el covid. Esta industria está acostumbrada a experimentar ciclos de auge y caída. Actualmente, las tasas de interés más altas están afectando la construcción y el gasto del consumidor, lo que lleva a una disminución en la demanda de madera en Europa, América del Norte y Asia.

Se espera que la demanda de madera en EEUU, fuertemente influenciada por la construcción de viviendas, disminuya entre 10% y 25% en 2023. Sin embargo, se prevé una recuperación en 2024-2025. En la Unión Europea, la confianza en el sector de la construcción ha disminuido en 2023, principalmente debido a las tasas de interés más altas que afectan los costos de financiamiento de proyectos. El 15 de junio, el Banco Central Europeo anunció un aumento de 0,25 puntos porcentuales en la tasa de interés clave, hasta el 4%. Los expertos predicen que las tasas de interés se mantendrán elevadas hasta al menos 2025. De manera similar, los sectores de la construcción y la vivienda en Japón y Corea también están experimentando una recesión.

La demanda mundial de madera de coníferas disminuyó un 5% en 2022. En EEUU, la demanda cayó un 3% en 2022 y se prevé que disminuya un 6% adicional en 2023, y se espera un retorno al crecimiento en 2024. El pronóstico indica una mayor contracción significativa y prolongada en Europa, con una caída de la demanda de más del 10% desde su punto máximo en 2021 hasta un punto bajo en 2025.

Además, el conflicto en curso en Ucrania está remodelando las rutas comerciales de la madera a nivel mundial y provocando aumentos en los costos de insumos como la energía, así como los troncos para aserrar en ciertas regiones. En 2021, Rusia representó el 11% de la producción mundial de softwood y el 22% de las exportaciones. Las restricciones comerciales impuestas por los países occidentales a Rusia han llevado a los aserraderos rusos a redirigir más exportaciones a China, intensificando la competencia para los exportadores europeos y canadienses en el mercado chino. Los aserraderos en el oeste de Rusia enfrentan gastos significativos debido a la larga ruta comercial a China, mientras que las prohibiciones de importación de equipos de cosecha y aserradero occidentales presentan desafíos para los aserraderos en toda Rusia.

La menor demanda y la inflación de costos afectarán a los aserraderos de todo el mundo. Dos regiones exportadoras clave, Canadá y Europa Central, ya estaban experimentando dificultades. Se espera que las exportaciones canadienses, que proporcionan alrededor del 80% de las importaciones de madera de EEUU, disminuyan a medida que los aserraderos en la Columbia Británica enfrentan márgenes de ganancias más ajustados y una menor disponibilidad de troncos para aserrar. En Europa Central, incluidos Alemania, la República Checa y Austria, la producción de madera experimentará reducciones sustanciales tras los daños causados por la infestación del escarabajo descortezador de abetos en los últimos años. Por otro lado, se espera que el sur de EEUU muestre un desempeño relativamente sólido en los próximos años debido a las ventajas de costos y la expansión de capacidad anunciada de 5 millones de metros cúbicos (11 %) entre 2022 y 2024.