Hace unos 15 días, el gobierno chino anunció un paquete de ayuda económica, que busca tener un estímulo positivo en toda la economía, de US$ 127 mil millones. El paquete incluye financiación a bajo costo para la renovación de hogares y programas de vivienda asequible.
El Banco Popular de China facilitará a los bancos la inyección de fondos en fases en la economía. Se espera que esto desencadene la actividad de construcción. Todavía hay un problema fundamental en el sentido de que la población china no ve los bienes raíces como una buena inversión, ya que no creen que los valores vayan a aumentar. Por lo tanto, esto puede aumentar la oferta más que la demanda, lo que no mejorará el valor. Al menos el gobierno chino está tomando medidas para crear actividad en este sector, lo cual es una buena señal.
A pesar de todo lo anterior, el indicador PMI de China Caixin Manufacturing cayó de 50,6 en septiembre a 49,5 en octubre (cualquier número de PMI por encima de 50 indica un crecimiento de la fabricación). Este valor indica la primera contracción de la actividad manufacturera desde julio.