Entrevista a Gerardo Barrios, director de Foresur G.I.E, empresa uruguaya dedicada a la comercialización de madera desde 1992.
¿Actualmente qué volumen de madera maneja Foresur GIE y cuáles son las principales especies comercializadas?
Foresur es una asociación integrada por más de 80 productores, con un área efectiva de aproximadamente 22.000 hectáreas de Eucalyptus globulus.
Esta especie es muy apetecida por la industria de la celulosa, lo que nos permite estar presentes en las exportaciones de rolos, desde el año 1994 hasta 2003 y, a partir de 2004, con la exportación de chips, en mercados como Japón, España, Portugal, Finlandia, Noruega, Suecia, EEUU, así como ventas a las plantas locales de UPM y Montes del Plata. El volumen que comercializamos anualmente es de aproximadamente 450.000 metros cúbicos sólidos.
¿Qué expectativas hay para los principales mercados de exportación?
Luego de un año excepcional, como fue 2019, tanto en precios como volumen, hoy enfrentamos una baja importante en el valor de la celulosa, lo que ha repercutido en las exportaciones con ese destino, con baja del precio de la madera, así como disminución del volumen.
Por tanto, 2020 será un año de baja actividad, a la espera de cambios en las condiciones del mercado.
Por suerte, la madera es un producto que, mientras está en pie, crece y puede esperar los mejores momentos del mercado.
Este tipo de oscilaciones del mercado, debido a altos stocks de celulosa, ya las hemos vivido en el pasado, y a pesar que dañan, especialmente a las empresas de cosecha y fletes, la experiencia nos dice que tienen corta duración; una vez que los stocks de celulosa vuelven a su volumen de equilibrio, el mercado se normaliza.
Lo importante es comprobar que la demanda de celulosa crece año a año y la disponibilidad de maderas y tierra para dedicar al cultivo de bosques, se reduce.
Teniendo en cuenta la situación coyuntural, ¿qué desafíos tendrá el nuevo gobierno en lo que respecta al sector forestal?
El nuevo gobierno tiene varios desafíos, pero se me ocurre que los más importantes en el sector forestal podrían ser:
Volver a concentrar el control y desarrollo del sector en el MGAP, y especialmente a través de la Dirección Forestal, a la que se debe fortalecer institucionalmente, y con medios materiales y humanos.
Hoy la política forestal se ha desdibujado, con fuerte injerencia de DINAMA y las Intendencias Municipales, que generan cierta incertidumbre a la hora de comprar campos para dedicar al sector forestal. No hay una política clara.
Otro desafío importante es evitar la concentración del negocio forestal en pocas empresas, desplazando a los productores rurales del mercado de la madera.
Quienes crearon la ley forestal, seguramente imaginaron un nuevo rubro que ayudaría al productor rural a diversificar su producción, mejorando su rentabilidad. Hoy esto no se da, salvo en el Sureste del país, con una producción muy vinculada a la exportación.