En esta nueva entrega de Bienplantados, Felipe Fuentes, productor asociado a Montes del Plata, cuenta cómo se integran la ganadería y la forestación tras 10 años de experiencia en su establecimiento. Además, explica el rol que juega la sombra y el abrigo en el rubro ovino y cómo se ha integrado la forestación al trabajo en el campo.

“Hacemos ganadería ovina y vacuna; mayormente proveemos vacunos recriados a los corrales de terminación, si bien también hacemos algo de terminación propia. Y en el rubro ovino tenemos un ciclo completo enfocado en el cordero pesado”, destaca. “En ese rubro incorporamos un compartimento, un sistema que —bajo un estricto protocolo— permite vender carne de alta calidad para Estados Unidos. También hacemos agricultura, tanto de verano como de invierno, semilla fina y —hace 10 años— integramos en El Trebal la forestación para la producción de celulosa, en alianza con Montes del Plata”, describe.

Fuentes ha combinado con mucha precisión y éxito todos sus rubros, en especial la forestación con la ganadería. “Cuando empecé a forestar no imaginaba que el rubro ovino iba a ser tan dependiente de la forestación, tan integrado como está hoy. Hay que recordar que los montes en el establecimiento se plantaron en campos de menor productividad; pero se buscó una forestación abierta, no en bloque sino en rodales que crearan lugares para que el ganado tenga acceso y pastoree”, explica. Fuentes creó así un paisaje particular, combinado, donde un lugar no es igual a otro, para integrar pastos, ganados y árboles. “Junto a la plantación de los nuevos montes se mejoraron los bajos y pasturas, y se hizo hincapié para que todo esté muy integrado: forestación y rubro ganadero. De esa manera, creo que se llegó a un ‘combo’ perfecto de abrigo, sombra y buena pastura, para que el rubro ganadero se exprese bien”, afirma Fuentes.

“Cuando empecé con el rubro ovino mi meta era señalar 2.000 corderos por año, con la mínima cantidad de vientres, apuntando a una señalada alta, de 150%. Para eso implementamos varias prácticas: parideras en galpón, ovejas melliceras y trilliceras. Y como queríamos que el negocio sea a gran escala, decidimos largar todas las melliceras dentro de la forestación; allí, con mucho abrigo, empezamos a ver que teníamos resultados tan buenos como en las parideras en galpón: 160% y 170% respectivamente. Cometimos algunos errores en años siguientes, pero en este último ajusté bien la carga y logramos 177% de señalada dentro de la forestación, con ovejas todas melliceras. Es decir: logré una mejor señalada en la forestación que en las parideras de galpón”, relata el productor.

“En cuanto a predadores, el problema es el zorro, que no tiene enemigo natural. Al chancho jabalí le gusta más el grano. Por eso, hacemos algunos controles, alguna ronda nocturna, para controlar zorro y lograr la señalada que queremos”, agregó.

“Por eso, yo le diría a un productor que puede estar interesado en incorporar forestación, que valore la diversificación, los beneficios para otros rubros y el mejor uso productivo del suelo; son todos factores positivos para forestar”, concluyó.

 

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