Desde fines de 2020 el mercado de celulosa comenzó a cambiar su rumbo, tanto el asiático como el europeo, con señales muy positivas, con una demanda creciente y stocks regulados. Esto se tradujo en subas constantes en las sucesivas semanas de 2021 para posicionarse en sus máximos desde hace más de un año en el caso del mercado europeo.
La celulosa de fibra corta cotizó a US$/t 761, valor que no se alcanzaba desde hace 15 meses (setiembre 2019), mientras que la celulosa de fibra larga cotizó a US$/t 960, valor que no se alcanzaba desde hace 17 meses (julio 2019). Estos valores representan una suba de 3,13% en el caso de la celulosa de fibra larga y de 5,71% en el caso del de fibra corta. En lo que va del año crecieron 9,09% y 11,96% respectivamente.
En el mercado asiático las tendencias también son crecientes y la celulosa de fibra corta se posicionó a US$/t 594, registrando una suba de US$/t 56, mientras que la celulosa de fibra larga superó la barrera de los US$/t 800 y llegó a US$/t 812, registrando un alza de US$/t 52. Con estos valores las distancias entre ambos productos se acortaron, tanto en el mercado europeo (US$/t 190) como en el asiático (US$/t 218).
El mercado continúa firme y parece que esa será la tendencia por el resto de febrero y marzo. La demanda europea es creciente y China y América del Norte continúan con una demanda sólida. Por otra parte, el creciente valor del papel a nivel internacional hace esperar que siga empujando la cadena.