Panorama Forestal entrevistó al director de Metalúrgica Julio Hartwich, Carlos Hartwich, empresa dedicada a la realización de implementos forestales y agrícolas.

 

La realización de una tercera planta de celulosa en Uruguay ya es un hecho. ¿Cómo evalúa que impactará en el sector servicios?

La tercera planta de celulosa generará un aumento de casi 100% de la producción de celulosa en Uruguay, y esto va a generar un impacto enorme en términos de transporte, cosecha y logística en términos generales.

En cuanto a la parte de silvicultura no se espera un impacto importante, ya que hace varios años que UPM viene incrementando su tasa de plantación. Donde se visualiza un aumento en la demanda de equipos es en la reforestación, para lo que ya estamos preparados; de hecho, estamos trabajando sobre un equipo nuevo que despeja la faja y prepara el suelo, es un equipo muy nuevo y compacto, esperamos tener la versión final para este año.

 

¿Qué tipo de medidas harían más favorable la producción de maquinaria nacional? ¿Con la tecnología actual, hay condiciones de exportar estos productos?

La Cámara Uruguaya de Fabricantes de Maquinaria (CUFMA), que reúne a la mayoría de los fabricantes, viene trabajando en esta temática desde hace mucho tiempo.

La situación ha cambiado, pero hasta hace poco, mientras que la maquinaria ingresaba sin impuestos agregados, los insumos para la fabricación en territorio nacional no. Esto ha cambiado y hoy en día tanto la maquinaria como los insumos importados por los fabricantes ingresan sin impuestos agregados.

En términos de competitividad regional hay algunas desventajas, por ejemplo, en Argentina hay un subsidio del 14% sobre la facturación de la maquinaria nacional, lo cual es una gran ventaja en términos de competencia en la región, si bien Brasil no tiene subsidios, tiene exoneración de impuestos estaduales (exoneración a los fabricantes). En términos de costos fijos, seguimos por encima de los países vecinos.

Hoy en día, la silvicultura uruguaya es de punta, donde puede ser que haya otros países trabajando al mismo nivel, pero difícilmente superándola. Al estar en contacto directo con esto, nos permitió desarrollar soluciones integrales para este tipo de sistemas, que es lo que hoy en día se exporta. A modo de ejemplo, hemos desarrollado varias opciones para plantación y preparación de suelo como respuesta a las distintas necesidades locales, que luego se pudieron exportar.

 

Hartwich ha sido pionero en lo que a avances tecnológicos refiere, ¿cuáles son las últimas novedades en términos de maquinaria?

Estos últimos tiempos han sido de mucho desarrollo y avances, por lo que venimos apostando a una oficina técnica que nos permita continuar por este camino, aportando más valor a las máquinas.

En el rubro forestal estamos desarrollando una máquina que despeja y prepara el suelo. Este equipo surge como la necesidad de unir dos equipos independientes, lo cual obviamente tenía un mayor costo operativo, pero también apunta a simplificar la operativa. Los equipos que están operativos tienen mucho éxito, y se sigue trabajando en algunas mejoras para aumentar vida útil y confiabilidad.

Este tipo de equipo es una apuesta a futuro, pensando en un aumento radical de la reforestación en los próximos años.

 

¿Qué perspectivas tienen para 2021?

Si bien Uruguay no es ajeno al impacto del virus de Covid-19, se puede decir que es un país que no se vio tan golpeado y, por lo tanto, todo lo que venga van a ser buenas noticias. Sumado a la reactivación del sector pecuario y agrícola, con una leve mejora en los márgenes, la inversión en UPM 2, hacen esperable un crecimiento económico en el próximo año.

Si bien no van a ser años de bonanza como alguno de la década anterior, es esperable que el año próximo sea positivo, sobre todo para los sectores que se vieron menos afectados por la pandemia, como el forestal.