El jueves 5 de diciembre en la ciudad de Durazno se llevó a cabo el cierre de año realizado por BPU, actividad que fue moderada por Alfredo Fossali, gerente de negocios forestales de Montes del Plata.

Una actividad que dejo ver la complementariedad entre la ganadería de cría y la producción forestal y como la combinación de estos rubros maximiza la sustentabilidad. “Son actividades complementarias, donde el productor ganadero incorpora la forestación por sus ventajas en lo que refiere a la producción animal, como la sombra y el abrigo, pero también para aprovechar las zonas con menor productividad, pudiendo aumentar la rentabilidad de estas zonas y como consecuencia mejorando los indicadores económicos del predio en su totalidad” dijo Fossali en entrevista con Negocios Rurales.

Montes del Plata es una empresa pionera en lo que refiere a la incorporación de forestación en predios ganaderos y lo viene haciendo desde hace ya 10 años con su programa “Montes del Plata Alianzas”. Consultado por esto, el gerente de negocios forestales de la misma empresa dijo que “desde 2009 no hemos comprado más tierra, si no que hemos crecido exclusivamente a través de este programa, el cual busca incorporar cada año unas 10000 hectáreas. Al día de hoy, se han elaborado unas 500 alianzas con 350 productores, lo que demuestra que muchos han repetido o han ampliado sus contratos porque entienden que es un rubro con muy buena rentabilidad”.

En la misma línea comentó que se está dando un cambio de paradigma ya que, “cuando comenzamos con esto, era muy difícil convencer a los productores de todos los beneficios que estos sistemas tienen, pero hoy, luego de haber recorrido un largo camino, son los productores quienes se acercan a nosotros para ingresar a Montes del Plata Alianzas”.

Refiriéndose al bajo precio de la celulosa actual y a la inestabilidad del mercado, mencionó que esto inevitablemente tiene un impacto, pero que no estamos “en los niveles históricos más bajos”. Así mismo explicó que la celulosa, a pesar de ser un commoditie, se comporta distinto que la carne o la soja ya que, a pesar de que la demanda crece entre 3 a 5% anual, la oferta tiene grandes saltos de crecimiento, explicados por la apertura de nuevas plantas. En el último tiempo lo que ha habido es “una sobreproducción con respecto al consumo y mientras que los inventarios no se estabilicen no es coherente esperar que la situación cambie”.

Por su parte, Fossali aclaró que las posibilidades de diferenciar el producto en Uruguay hoy “van más bien por los sellos de certificación de producción sustentable ya sea FSC o PEFC. Hoy en día en Uruguay tenemos más del 80 % de los bosques certificados, siendo una gran ventaja competitiva”.

De cara al cambio de Administración, Fossali hizo hincapié en que los problemas del sector se encuentran más que nada en lo administrativo, siendo muy difícil para un productor particular, sin contar con el apoyo de un grupo de técnicos, poder comenzar un proyecto forestal. Como mínimo se necesita la aprobación de al menos 3 organismos (Dirección General Forestal, Dirección Nacional de Medio Ambiente e Intendencias departamentales), destacó.