Desde hace algunas semanas los costos del transporte marítimo han aumentado, en algunos casos a niveles impensados. Sobre todo, aquellos transportes que conectan a China con diferentes destinos.
Esta escalada de precios ha generado un delay en la concretización de los diferentes negocios, lo que sumado a una demanda creciente del mercado asiático —que se encuentra en franca recuperación de su economía— ha tensionado el mercado.
Algunos exportadores europeos renegocian los términos de los contratos por los motivos antes mencionados. Por su parte, los productores asiáticos, de cara a una escasez de transporte, están empezando a evaluar si continuar con la producción o tomar medidas alternativas.
Recién ahora se están empezando a ver algunos efectos de la crisis logística causada por el Covid-19 y su efecto sobre la economía.