Como ha sido el escenario a lo largo de 2019, el mercado de la celulosa está inestable y expectante. Por un lado, los inventarios en los puertos de Europa, continúan creciendo por encima del promedio histórico, de acuerdo a lo que comentó un trader a Panorama Forestal, en agosto “los inventarios crecieron 100 kilo tn más” llegando a niveles que equivalen al doble de los históricos. Se espera que esta tendencia alcista continúe, ya que los envíos de celulosa a estos puertos no muestran señales de disminución y, por otra parte, la demanda de celulosa en este continente continúa estancada.
Por su parte, en China se registró un aumento de producción de papel, captando una mayor cantidad de pulpa de celulosa y presionando a la baja los stocks en los puertos asiáticos. JPMorgan destacó esta situación, pero hizo hincapié en la débil demanda europea y enfatizó en la necesidad de que los stocks continúen bajando en el continente asiático. Durante las últimas dos semanas, los precios en los puertos asiáticos oscilaron entre 465 y 470 US$/tn de celulosa BHKP.
La normalización de los inventarios y, como consecuencia, el alivio de la presión sobre los precios, no se divisa en el corto plazo, ya que, las principales empresas productoras de celulosa no han disminuido de forma radical los envíos de esta materia prima y la demanda (por más que aumentó) no fue capaz de nivelar la sobre oferta.
El equipo de commodities del banco estadounidense Citi prevé que esta situación se mantendrá incambiada hasta el tercer trimestre de 2020.