Desde que comenzó el año el mercado de madera chino está afectado por una disponibilidad muy baja de madera, una demanda muy alta, precios al alza y esto ha establecido un clima de ansiedad en los distintos operadores.
La guerra comercial con Australia, los costos de fletes disparatados, impuestos de importación y una demanda interna muy firme ha tenido como consecuencia los niveles de inventarios más bajos en los últimos años.
Los principales países proveedores del gigante asiático comparten un mismo problema: demora en las entregas por problemas logísticos. Tanto Estados Unidos como Nueva Zelanda y algunos países europeos tienen pedidos hechos que no se han podido concretar por esta razón.
Así todo, el mercado sigue en buenas condiciones, con el gobierno proveyendo un estímulo constante y las expectativas económicas que anuncian un aumento del PBI para 2021 de 8%. Esto hace pensar que el mercado se mantendrá demandante y firme durante todo el año.