Las últimas semanas han sido de buenas noticias para el sector, con la reapertura de mercados, repunte de la exportación de chips, rollizos de pinos y madera aserrada. Pero la inestabilidad propia de los problemas logísticos causados por el Covid-19 amenaza con afectar la fluidez de los negocios.

Como se informó en la edición anterior de Panorama Forestal, los precios del flete marítimo despegaron, con aumentos exorbitantes en las últimas semanas. Uruguay no se encuentra ajeno a esta situación, con una escasa de disponibilidad de barcos en el Atlántico se ven comprometidos los embarques a granel y contenedores.

Los principales productos que pueden ver afectada su comercialización son los rollizos de Pinus, Eucalyptus y los chips de madera (principal destino Portugal). Esta complicación en el transporte fluvial se da en un momento de repunte en el negocio de pino a granel, con los mercados demandando con firmeza y los precios al alza. Es probable que si esto continua durante las próximas semanas, el negocio de pino sufra un parate momentáneo, ya que los exportadores no serían capaces de absorber el aumento en el costo del flete.