Las empresas madereras rusas, que debieron detener exportaciones tras las sanciones recibidas por distintos socios comerciales, buscan alternativas para poder colocar producto.
Las empresas siguen suministrando productos de madera a los países mediterráneos por vía marítima a granel, aunque antes primaba el transporte de contenedores. La carga en contenedores va a China por ferrocarril, pero con algunos inconvenientes debido a las restricciones en China; además una gran cantidad de carga que se redirigió a Asia permanece en la frontera durante mucho tiempo.
De acuerdo con la información a la que accedió Panorama Forestal, el cierre y apertura de fronteras es impredecible. La escasez en los mercados tradicionales de exportación de madera de Rusia ya ha provocado que los precios se disparen.
Actualmente se estima que más de 30% de las exportaciones están siendo redirigidas y esto, sumado a las dificultades logísticas, ha configurado un escenario sumamente desafiante para el sector maderero en Rusia.