Como consecuencia de una mayor temperatura promedio y sequías generalizadas y atípicas en el viejo continente durante los últimos años, un enemigo de la forestación ha proliferado de forma inusual, generando daños de grandes magnitudes.
Como reportó Panorama Forestal en ediciones anteriores, el escarabajo de la corteza tuvo un impacto enorme en las producciones madereras de Europa central mayoritariamente, ya que, como consecuencia principal de la afectación por esta plaga, la materia prima disponible aumentó en gran medida y la industria se vio sobrepasada, no pudiendo captar esta sobreoferta (madera atacada por el escarabajo y madera fruto de cortes preventivos para detener el avance de la plaga).
Esta situación genero un mayor flujo de exportación, sobre todo a China, y un desplome en los precios internacionales. El año 2020 fue de los peores en términos de madera dañada. Sin embargo, las condiciones climáticas que se suscitaron en primavera en el hemisferio norte (menor temperatura promedio) hacen prever una menor diseminación del escarabajo.