De acuerdo al comentario de diferentes analistas, la producción de papel es uno de los segmentos más afectados por la pandemia, lo cual genera un impacto directo en la demanda de materia prima (celulosa).
El descenso significativo de precios del papel mencionado en ediciones anteriores para el mes de abril, se confirmó con las últimas cifras recabadas. Por su parte, la menor demanda de celulosa debería estabilizar los precios de la misma y calmar a productores como vendedores.
Todos los papeles se vieron afectados, algunos en mayor medida que otros. Este es el caso del papel para impresión, el cual registró el mayor descenso de consumo dentro de la gama de papeles. También se vieron afectados de forma directa el papel para embalaje y el papel tissue.
El efecto China tuvo algunas señales inciertas; al principio parecía una reactivación total de la economía para luego transformarse en una reactivación a medias, ya que el consumo interno estuvo lejos del esperado. Esto generó una aceleración en la demanda de papel al principio, pero luego no se sostuvo y volvió a caer.
Mientras que la inactividad industrial siga siendo el panorama predominante, tanto la producción como la demanda de papel permanecerán con una tendencia bajista en volumen y precios.