Desde los anuncios que fueron realizados entre los meses de marzo y abril de 2022 en contra de las acciones bélicas tomadas por Rusia, Stora Enso ha realizado continuos esfuerzos para retirarse y poder sustituir la madera que provenía de esa región.

Las oficinas abiertas al momento en el territorio finlandés ascienden a 80, luego de la apertura de numerosas oficinas en el 2022 para aumentar el volumen de madera comercializado y así lograr los objetivos antes mencionados, reemplazar la madera proveniente de Rusia por madera nacional.

El anunció de fines de abril, cuando Stora dijo que había llegado a un acuerdo para vender sus dos aserraderos y sus operaciones forestales en Rusia a la administración local, provocó que registrara una pérdida de 130 millones de euros. Antes de la guerra en Ucrania, Stora Enso empleaba a unas 1.100 personas en Rusia y sus ventas rusas representaban aproximadamente el 3% de las ventas totales del grupo.