China se encuentra en una difícil situación de abastecimiento de madera y en una encrucijada logística. El panorama actual consta de preocupaciones respecto al creciente aumento de los costos de los fletes y el impacto que esto tiene sobre los negocios, menor envío de madera desde América del Sur, un abastecimiento bajísimo de Rusia y Australia y reducción de cosecha en Europa y Nueva Zelanda.
Todos estos factores han resultado en un rápido crecimiento de los costos CFR propuestos por los abastecedores. A su vez, la valorización de la moneda china ha permitido que muchos de los importadores hagan frente a este aumento de presupuestos y generen un mayor flujo de madera hacia este gigante asiático. Habría que ver en los próximos meses si continua esta apreciación del yuan y esto sigue ejerciendo presión a favor de la demanda.
Los movimientos de madera en Europa se han visto fuertemente afectados por las consecuencias del conflicto del mar Negro y también China tomó medidas en contra de Lituania, suspendiendo las importaciones de madera de este país. A su vez, el hecho de que el mercado europeo reduzca las importaciones de Rusia puede hacer que este cuente con una mayor oferta de madera para abastecer China.