Las medidas tomadas por el Sindicato de Trabajadores del Papel han afectado severamente a la industria del rubro en Finlandia, pero el impacto ha sido internacional, afectando la oferta de celulosa y presionando los precios.
Esta huelga, que comenzó el 1 de enero de 2022 y que afecta a más de 8 plantas del gigante UPM en Finlandia, sigue en pie y no hay miras de cese, al menos hasta mediados de abril. Una de las principales consecuencias que ha tenido esta huelga es la no manipulación por parte de los trabajadores portuarios (como muestra de solidaridad con sus pares del Sindicato del Papel) de los productos de UPM, por lo tanto, mucho de los clientes no han recibido sus órdenes.
En las últimas horas el vocero del sindicato anunció la prolongación del conflicto, lo que sumado a una nueva huelga que está surgiendo en Canadá, por parte del sindicato de camioneros, complejiza el escenario.
Los precios han aumentado más de 20% en lo que va del año, tanto en el caso de la celulosa de fibra corta como en el de fibra larga y la escasez de oferta que han generado estos conflictos solo afirma el precio al alza.
