Como si hubiesen pasado pocas cosas en lo que va de este año, el mercado de viviendas de Norteamérica está irreconocible. Los permisos para construcción de nuevos hogares crecieron 23% en julio, lo que equivale a casi 1,5 millones de unidades. Y como todas estas potenciales casas no se construyen solas, también lo hizo la demanda por materiales para la construcción.
Todo lo anterior se enmarca en una etapa del año en la que, generalmente, todas las empresas constructoras y relacionadas a este tipo de actividades se encuentran con los pedidos realizados (de madera) y los precios comienzan a estabilizarse o incluso comenzar a recorrer una senda bajista.
Esto, sumado a los problemas logísticos que se han registrados, por el desabastecimiento generado por una demanda desproporcionada para la etapa del año, han provocado un aumento de precios sin precedentes, pero que, el mercado esta dispuesto a pagar aparentemente.
Desdde mediados de abril hasta julio, el precio de la madera aumetnó 80% y el precio de los productos de la ingeniería de la madera como los tableros de fibras orientados o oriented strand board aumentaron más de 100% en la comparación anual.