La pandemia sigue cobrando víctimas y esta vez le tocó a una de las principales industrias ubicadas en territorio uruguayo. El grupo UPM-Kymmene anunció la semana pasada el retraso en las obras de su segunda planta de celulosa en Uruguay.
De acuerdo con la información a la que accedió Panorama Forestal, los problemas logísticos complicaron más de lo esperado la obra, pero también los impedimentos sindicales fueron un factor que retrasó el plan de obra; a pesar de lo calculado por parte del grupo finlandés, no se pudo cumplir con el plan inicial.
La consecuencia más inmediata fue una depresión de 2,9% en el valor de las acciones luego del anuncio. A su vez, es probable que el ritmo de cosecha que se estaba dando y el que se estaba proyectando se disminuya un poco, ya que no sería lógico tener esa madera disponible sin poder ser utilizada.
Desde la industria se proyecta un comienzo de operaciones a finales del primer trimestre de 2023 o comienzos del segundo trimestre.