El año comenzó con subas importantes en todos los rubros de la economía argentina, incluida la carne vacuna. En este producto, por un combo de inflación, costos, clima, estacionalidad, contexto internacional, en febrero pasado ya hubo aumentos del 15% en las carnicerías y hubo otro salto del 10% en lo que va del mes, según los carniceros.
Para el presidente de la Asociación de Propietarios de Carnicerías de la Capital Federal, Alberto Williams, “ya no entra nadie” a una carnicería. “En diciembre nos bajaban la media res a $520 el kilo y ahora ya estamos en $600, y encima esos valores no permanecen quietos. Nadie quiere perder y se traslada al mostrador. Solo en febrero subió alrededor del 15% y en estos días otro 10%. Pero no solo la carne vacuna subió, días atrás el pollo tuvo también un fuerte incremento”, destacó.
“El problema está en que nadie puede convalidar estos incrementos, un kilo de carne a $1300, que es lo que se paga en las carnicerías de barrio porque los cortes populares no llegan allí. Se tornó imposible de pagarlo”, añadió.
Desde hace tiempo que los distintos eslabones de la cadena de ganados y carnes atraviesan situaciones complejas y que se agudizaron en los últimos meses por una sequía pronunciada en vastas regiones del país, sumado al desastre productivo que dejaron y dejarán los incendios en la provincia de Corrientes, cuarta provincia en importancia ganadera con 4,6 millones de cabezas.
Fuente La Nación