En medio de un contexto de gran preocupación en el sector por los efectos de la sequía y por la falta de políticas hacia el sector, dirigentes de entidades rurales agrupadas en la Confederación de Asociaciones Rurales de Buenos Aires y La Pampa (Carbap) se reunieron para evaluar y debatir las últimas decisiones del Gobierno y definir cuáles serán las acciones gremiales a seguir. No descartan medidas de fuerza, aunque aún resta que se realice otra asamblea para definir el curso de acción.
Unos 60 dirigentes de 30 sociedad y asociaciones rurales de la cuenca del Salado, centro y sudeste de la provincia de Buenos Aires se reunieron en la Sociedad Rural de Rauch para participar del segundo encuentro regional de Carbap. Se vivió un clima de desazón. Los allí presentes lo describieron como “se mantiene el malestar de los productores con el Gobierno”.
En rigor, hicieron referencia a la decisión del Ministerio de Agricultura de establecer “volúmenes de equilibrio” que la exportación no podrá superar a riesgo, supuestamente, de afectar el consumo interno; la intención del Gobierno de crear un fideicomiso de trigo y maíz, con aportes privados para subsidiar las ventas de harina, fideo y pollo y por las limitaciones a la exportación de carne vacuna, entre otras.
“Quedo claro de que son medidas de que han sido tomadas años anteriores y nunca han dado resultados. Básicamente, siempre son en perjuicio del productor. Por eso, más que preocupación lo que había es mucha bronca y cansancio”, sostuvo Horacio Salaverri, presidente de Carbap.
Fuente La Nación