El Ministerio de Agricultura (Mapa) anunció este jueves la suspensión de las exportaciones de carne vacuna a China debido a un caso de enfermedad de las “vacas locas” en Pará. El autoembargo está establecido en el acuerdo bilateral firmado entre los países en 2015.
“Todas las medidas están siendo adoptadas inmediatamente en cada etapa de la investigación y el asunto está siendo tratado con total transparencia para garantizar a los consumidores brasileños y mundiales la reconocida calidad de nuestra carne”, dijo el ministro Carlos Fávaro, en una nota.
El caso de encefalopatía espogiforme bovina ocurrió en un animal macho de 9 años alimentado a ración en una pequeña propiedad en el municipio de Marabá (PA). Fávaro explicó en entrevista con CNN que no se faenó ningún otro animal en esa propiedad y que, por lo tanto, no hay carne de ganado de ese rebaño en los mercados.
El ministro también señaló que la confirmación del caso de las vacas locas no representa ningún fallo en el sistema de vigilancia e inspección agropecuaria. Fávaro dijo que la enfermedad es causada por un proceso degenerativo del cerebro, que puede ocurrir en animales mayores, como es el caso de Pará.
A pesar del autoembargo, Fávaro dijo este miércoles que espera recibir luz verde de China para reanudar las exportaciones de carne vacuna brasileña allí en marzo, antes del viaje que tiene previsto hacer el presidente Luiz Inácio Lula da Silva (PT) al país asiático.
“Con buen trabajo, en el mes de marzo podremos resolver el caso y levantar estas suspensiones”, proyectó el ministro a CNN. “Quiero que este caso se resuelva antes de la visita del presidente Lula a finales de marzo”.
En 2019, en un caso similar, el embargo duró 13 días. En 2021 se registraron dos casos atípicos en Minas Gerais y Mato Grosso, pero China tardó más de tres meses en retomar las compras de carne bovina a Brasil. En el protocolo no hay una fecha límite establecida para que Beijing restablezca los negocios, informó Valor.
La consultora Agrifatto divulgó un informe donde advirtió que el embargo de China implica la salida de 520 mil cabezas mensuales que se destinan a ese mercado con un ingreso promedio de unos US$ 676 millones. Por otro lado, se estima que otros mercados como Filipinas, Arabia Saudita y Rusia anuncien en breve la suspensión de las importaciones de la carne brasileña.
Las multinacionales brasileñas Minerva y Marfrig anunciaron por medio de comunicados al mercado que abastecerán al mercado chinco (mientras dure el embargo) con sus plantas habilitadas desde Uruguay y Argentina.