En entrevista con Canal Rural, el ministro brasileño de Agricultura y Ganadería (Mapa), Carlos Fávaro, dijo que es posible que se revise el protocolo de autoembargo a las exportaciones de carne bovina a China.
Las exportaciones de proteína animal fueron suspendidas temporalmente el pasado jueves debido a la confirmación de un caso de encefalopatía espongiforme bovina (EEB), conocida popularmente como enfermedad de las vacas locas.
Algunas entidades del sector criticaron el actual protocolo sanitario firmado entre los dos países firmado en 2015, que prevé la suspensión de las exportaciones, incluso ante la confirmación de la atípica -cuando la enfermedad se presenta de forma natural, debido a la avanzada edad del animal-.
“Es el protocolo que se construyó, es lo que nos fue posible en un momento previo para abrir la exportación. Y las exportaciones a China son muy relevantes para Brasil, rondan los US$ 8 mil millones por año, el 61% de nuestras exportaciones. Entonces, fue una demanda de ellos que tuviéramos la posibilidad de aceptar o no abrir el mercado”, dijo el ministro.
Fávaro no dio una fecha límite para el inicio de estas negociaciones y afirmó que todo dependerá de la transparencia con la que ahora se trate el caso.
La muestra de prueba que confirmó la EEB en un toro de nueve años, criado en pasturas, en Pará, fue enviada para análisis al laboratorio de referencia de la Organización Mundial de Salud Animal (WHOA), en Alberta, Canadá,
donde puede ser confirmada la aparición atípica de la enfermedad.
“Fue una decisión asertiva de quienes me precedieron. Ahora, desde el momento en que mostramos toda esta transparencia cuando se detecta un caso, toda esta velocidad, tanto en la comunicación como en los análisis,
ganamos credibilidad y podemos llamarlos para revisar este protocolo. Pero todo a su tiempo, todo en el momento adecuado”, dijo el ministro.
En la valoración del ministro, luego de confirmarse que se trata de un caso atípico, las exportaciones deberían reanudarse rápidamente.
“La primera señal ya es muy positiva, el gobierno chino dijo que no hacía falta, que ya tenía toda la información necesaria y que el proceso se estaba llevando muy bien”, dijo.