El Banco Central de Brasil (BCB) elevó en 150 puntos básicos la tasa de interés (Selic), que quedó a partir de esta semana en 9,25%, el nivel más alto desde octubre de 2017, más de cuatro años atrás. Además, anunció que muy probablemente ajuste nuevamente al alza en la misma cantidad en su próxima reunión de febrero.

La autoridad monetaria busca un delicado equilibrio entre subir la tasa de manera de ayudar a disminuir la tasa de inflación —que superó 10,6% anual en la medición a octubre— y la endeble situación económica del país. Cuanto más alta la tasa, la tendencia es a que haya menos dinero disponible en el mercado, contribuyendo a abatir la inflación, pero atentando contra una más rápida recuperación económica.

“El Comité juzga que esta decisión refleja su escenario base de inflación prospectiva, una varianza mayor a la habitual en el balance de riesgos y es consistente con la convergencia de la inflación a su meta a lo largo del horizonte relevante de política monetaria, que incluye 2022 y 2023 ”, dijo el BCB en el comunicado.