El mercado de importación de carne de China, ya recalentado por la escasez de materia prima animal como consecuencia de la fiebre porcina africana, ahora sufre una nueva presión alista al quedar fuera Brasil, el principal proveedor.

El Ministerio de Agricultura de este país decidió suspender las exportaciones de carne vacuna fresca a China, su principal destino, luego de la confirmación de un caso atípico de vaca loca en el estado de Mato Grosso.

La decisión brasileña fue en anticipo a lo que ayer se rumoreaba de una suspensión de esta corriente comercial por parte de Beijing. La reapertura sería más lenta en el caso que la decisión la tomaran las autoridades sanitarias del país importador.

El precio de las acciones de las principales empresas frigoríficas brasileñas, JBS, Minerva y Marfrig, bajó ayer entre 3,3% y 4,3% debido a la decisión del Ministerio de Agricultura. China es el principal destino de la carne vacuna fresca brasileña.

En un comunicado al mercado, Minerva dijo que en Brasil solo cuenta con una planta habilitada para exportar directo a China con una capacidad de faenar 840 vacunos diarios. En tanto, en Uruguay cuenta con tres y en Argentina con una, entre las que la capacidad de faena es 6,7 veces mayor. Consideró que, al tratarse de un caso atípico, “la suspensión será temporal, por lo que las exportaciones deberán ser reanudadas en el corto plazo”.

En los primeros cuatro meses de este año llevó 96 mil toneladas peso embarque por US$ 442 millones. A los exportadores brasileños le queda la vía de ingresar a China por el canal gris desde Hong Kong, pero el valor medio que se consigue en esta alternativa es sensiblemente inferior a las exportaciones que llegan en forma directa.

Brasil confirmó el viernes un caso atípico de vaca loca en una vaca de 19 años en el estado de Mato Grosso. Los casos atípicos se generan de forma natural es animales de avanzada edad. Se diferencian de la clásica en que no se debe a una contaminación por alimentarse con harinas animales.