“Ha llovido muy bien y los campos están explotando en todo el país. Esa es la principal razón por la cual el productor tiene otra postura a la hora de comercializar su ganado”, resumió el consignatario ganadero Carlos de Freitas en diálogo con Informe Tardáguila.
El director de Carlos de Freitas & Cia añadió que incluso tiene clientes que han optado por sacar sus ganados de los raigrases más duros para pasarlos al campo porque ganan más kilos. “Se está preparando bastante ganado, aunque tampoco es un abundante porque no tenemos una oferta tan grande de animales con edad para terminarse”, precisó. De Freitas considera que la industria “hizo su negocio” de ventas al exterior en octubre con precios atractivos para la materia prima y que, ahora que se terminó el impacto de la cuota 481, se imagina a una “industria más compradora en las próximas semanas. Eso debería darle más dinamismo al mercado”, opinó.
De Freitas aseguró que tenía pedidos de la industria para cerrar cargas de novillos especiales a US$ 3,05 por kg carcasa, pero no logró cerrar negocios. “Hoy no están apurados para vender. Seguramente si a esos productores le ofrecen US$ 3,10 o US$ 3,15, venden”, aseguró. Lo mismo pasa con la vaca gorda especial, los productores tienen la expectativa de que su precio de venta se aproxima más a un rango de US$ 2,80-3,00 por kg a la carne para cerrar embarques con los frigoríficos.
El operador explicó que hoy no se ve una gran avidez de la industria porque muchos ya estaban “comprados” por algunos días para adelante. De Freitas consideró que la dinámica de la oferta y la demanda terminará por definir “dónde se ubicará” el mercado en las últimas semanas de operaciones del 2023.