De todos es sabido que Israel es uno de los principales países impulsores e inversores en el desarrollo de la carne obtenido a través del cultivo celular. Pues bien, el Gran Rabino de Israel ha dado el reconocimiento a esta carne como kosher, apta para el consumo de las personas que profesan la religión judía. El reconocimiento por parte de David Lau llegó tras la solicitud hecha por una de las firmas que están impulsando este producto, la también israelí Aleph Farms.
Según Lau, esta carne puede ser considerada como "parve", un término por el que no se considera ni carne ni lácteos. Eso sí, pidió que se pusiera a la venta claramente identificada como producto alternativo a la carne para evitar confusiones con la carne procedente de animales que sí está autorizada debido a su producción por el rito kosher.
Sin embargo, en su dictamen de 11 páginas, Lau prohibió mezclar este producto con otros como, por ejemplo, los lácteos como el queso que se pone en preparaciones de hamburguesas.