
El Ministerio de Comercio de China concluyó la investigación por salvaguardias sobre las importaciones de carne vacuna y determinó que el aumento de los volúmenes importados causó un daño grave a la industria doméstica, estableciendo una relación causal directa.
Como resultado, China aplicará medidas de salvaguardia a las importaciones de carne vacuna por un período de tres años, desde el 1º de enero de 2026 hasta el 31 de diciembre de 2028. Las medidas consistirán en cuotas por país proveedor combinadas con aranceles extra-cuota, que se irán flexibilizando gradualmente durante su vigencia, con un aumento anual de 2% durante el trienio.
Las importaciones dentro de la cuota asignada pagarán el arancel actualmente vigente (mayormente 12%). Una vez agotado el cupo, las importaciones quedarán sujetas a un arancel adicional que eleva la tasa total al 55%. Los cupos no utilizados en un año no se trasladarán al siguiente.
La salvaguardia abarca carne vacuna fresca, enfriada y congelada, con o sin hueso, clasificada bajo los códigos arancelarios 02011000 a 02023000.

Durante el período de aplicación, quedarán suspendidas las salvaguardias especiales previstas en el acuerdo de libre comercio entre China y Australia.
Los países en desarrollo cuya participación individual no supere el 3% y cuya participación conjunta no exceda el 9% quedarán excluidos de la medida, aunque esta condición podrá revisarse año a año.
El Ministerio de Comercio podrá revisar la forma y el nivel de las medidas durante su implementación, en función de la evolución del mercado. La medida entra en vigor el 1º de enero de 2026.
Como se decía en la edición de hoy de WBR, los cupos asignados por país son levemente superiores —en la mayoría de los casos— al promedio de embarques entre los años 2020 a 2024. El más beneficiado es Uruguay, que superan en unas 100 mil toneladas ese promedio. En el caso de Brasil, aunque la asignación está alineada con el volumen medio exportado a China en el quinquenio, queda muy por debajo de los cerca de 1,6 millones de toneladas que exportó al país asiático en 2025.
El volumen total, de 2,688 millones de toneladas para 2026, es inferior a lo importado por China entre 2023 y 2025, por lo que eventualmente tendrá un impacto positivo sobre los precios de la producción doméstica, que es el objetivo de la salvaguardia implementada. Recién en 2028 se estaría superando el volumen importado en 2023 y 2025, aunque seguiría por debajo del pico de 2024.

