CON FIRMA

Ing. Agr. José Manuel Mesa Cacheiro

 

En los campos ganaderos del Este del Uruguay, donde predominan los sistemas extensivos sobre campo natural, producir más no siempre implica aumentar la escala ni realizar grandes inversiones. Mejorar la eficiencia reproductiva y capturar buenos precios de mercado puede hacer una diferencia sustancial en los resultados económicos.

Un análisis técnico sobre un predio representativo de cría vacuna, sobre sierras del Este, permite visualizar claramente cómo varían los ingresos según el porcentaje de destete y los precios de los productos de venta, terneros y vacas de descarte.


El predio: tiene una escala representativa para la zona, 550 has (200 arrendadas), el entore es sobre 280 vacas de cría y la mano de obra contratada 1.

 

Se consideran los costos totales acordes a su escala, por lo que las variaciones en el ingreso se explican exclusivamente por diferencias en la eficiencia reproductiva (porcentaje de destete), producto de la incorporación técnica con medidas de manejo, y en los precios obtenidos por los productos de venta: terneros al destete y vacas de invernada.

 

No se considera engordar las vacas falladas, por lo limitante de los recursos forrajeros y por considerar que generan una competencia con la recría de terneras y vaquillonas. Las vacas de invernada se venden luego del diagnóstico de gestación, antes del otoño. La carga oscila en las diferentes opciones entre 0,75 y 0,78 UG/ha.


Tres precios, tres realidades de mercado

Para cada nivel de destete (60%, 70%, 80% y 80% con terneros de 170 kg), se evaluaron los ingresos bajo tres escenarios de precios:
•Terneros: US$ 2,90 / 3,00 / 3,10 por kilo

•Vacas de invernada: US$ 1,80 / 1,90 / 2,00 por kilo

 

Resultados: Producir más, vale más

Los ingresos netos del predio muestran un salto significativo al mejorar la eficiencia reproductiva y cambiar los porcentajes de destete:

 

Por ejemplo, un predio con 60% de destete y precios bajos genera US$ 28.369 de ingreso anual, mientras que ese mismo predio, alcanzando un 80% de destete con precios favorables, puede superar los US$ 62.000. Si, además, logra un mayor peso al destete, los ingresos llegan a US$ 72.030, es decir, más del doble que en el escenario inicial, sin haber modificado la superficie ni los costos asumidos.

 

Los tres colores de las barras del gráfico representan distintos precios de mercado para cada nivel de destete.

 

  

Análisis y reflexiones

Este ejercicio permite reafirmar que mejorar la eficiencia productiva, particularmente a través del aumento en el porcentaje de preñez y destete, es una de las estrategias más efectivas para optimizar los resultados económicos en predios criadores.

 

El impacto es contundente: un mismo predio, sin cambiar su estructura ni sus costos de manera relevante.

 

En regiones como el Este, donde las limitantes forrajeras, climáticas y de infraestructura son una constante, centrar la estrategia en manejo, mejora reproductiva y decisiones comerciales inteligentes, puede marcar la diferencia entre sostener o abandonar la actividad. Incluso en escenarios de precios bajos, mejorar el porcentaje de destete es rentable, y los productores que lo logran están en mejores condiciones de aprovechar los ciclos favorables del mercado, además de ser más resilientes a eventos climáticos adversos.

 

Seis puntos para entender el impacto de producir más

1. La eficiencia reproductiva es determinante.

Aumentar el porcentaje de destete, sin cambiar la superficie ni la estructura del predio, permite multiplicar los ingresos de manera muy significativa.

 

2. El mercado importa, pero no lo define todo.

Aun en escenarios de precios bajos, un rodeo con alta eficiencia reproductiva obtiene mejores resultados que uno con bajo destete, aunque tenga precios elevados.

 

3. El peso al destete también suma.

Lograr terneros de 170 kg al destete, en lugar de 150 kg, mejora el ingreso final, sobre todo cuando el productor puede aprovechar precios altos para el ternero.

 

4. Los costos están asumidos.

Este análisis no depende de cambios en los costos de manera sustancial, ni en la estructura del gasto: demuestra que la variación de los ingresos depende directamente de la productividad (destete + peso) y los precios de venta.

 

5. No se necesita cambiar de escala.

No hace falta tener más vacas ni más hectáreas: con el mismo rodeo, la misma superficie y los mismos costos, pero con un manejo reproductivo y comercial optimizado, se puede generar mucho más valor.

 

6. Producir más, vender mejor.

Una empresa ganadera eficiente, con buena gestión de la reproducción, nutrición y sanidad, y con capacidad de aprovechar oportunidades de mercado, estará mejor posicionada para capturar valor en cualquier contexto. 

 

Conclusiones

Es claro que producir más y vender mejor puede transformar el resultado económico de un predio criador, fortaleciendo la misma base forrajera.

 

Los precios no son la clave del negocio, más allá que ayudan; es mucho más relevante el aumento de la tasa de destete.

Mejorar la preñez y el destete, mediante manejo del forraje, promoción de mejoramientos extensivos existentes con refertilizaciones, manejo diferencial de las categorías, fecha de destete definitivo, de entore, manejo de la condición corporal, diferenciación de vacas preñadas por estado, nutrición estratégica con sanidad oportuna, y acompañamiento técnico; son de las herramientas más efectivas para mejorar la rentabilidad.

 

En contextos climáticamente desafiantes y con márgenes ajustados, apostar a la eficiencia y tomar decisiones comerciales con buena información deja de ser una recomendación: es una condición necesaria para sostener y proyectar las empresas ganaderas.

Suscribete a nuestro Newsletter

Destacado semanal

Tardáguila Agromercados - Powered By InfinitWorks.