La ganadería vacuna en el Uruguay ha registrado cambios importantes en los últimos años, que vienen de la mano de una previsibilidad del negocio hacia adelante, por lo que alcanzar una mayor eficiencia en la cría es “el objetivo” según explicó el Dr. Pablo Caputti, Gerente de Conocimiento de INAC, para quién “cada animal tiene que tener su propósito” en la ganadería.

El especialista recordó que “el productor agropecuario es el primer empresario de la humanidad, es el primer emprendedor, está a cielo abierto, está solo, no hay nadie que lo proteja y está solo para tomar las decisiones para protegerse él, su familia y su descendencia si puede”, por lo que sostuvo que “las decisiones que toma son racionales y si decide no tener un destete más alto es porque los números no le dan”.

En su análisis explicó que “el asunto no es que el ternero valga unos meses, porque yo decido entorar el animal y tengo tres meses de entore, después nueve meses de gestación y después tengo que criar ese ternero y destetarlo a los seis meses, entonces se fue un año y medio”, por lo que se preguntó “¿quién me asegura que dentro de un año y medio el precio que yo voy a ver es el precio de hoy?, nadie”.

Esta situación ha generado “un cierto conservadurismo, una cierta desconfianza, un cierto ir orejeando” en la ganadería nacional, según el experto. Sin embargo aclaró que “cuando año tras año uno ve que el precio del ternero vale, que la relación flaco-gordo es buena, ahí cambian las condiciones”.

Desde su punto de vista “en la cría hay dos factores a mirar, uno es el destete que es ese 65% histórico, ahora estamos más cerca del 70 y en años buenos, y lo otro es la edad del primer entore”. Recordó que “antiguamente se entoraba a los 36 meses, después comenzó a ser más común que la gente entorara a los 24 meses, y hay quienes han optado por un doble entore y probar un entore de otoño, inclusive adelantando hasta los 18 meses, entonces”.

Caputti señaló que estas decisiones de los productores apuntan a “una mayor eficiencia” en la ganadería “y no tener animales que no tienen un propósito”. Desde su percepción “el objetivo ahora es que cada animal tiene que tener su propósito, el de cría que cada animal esté dando un ternero, la recría que sea lo más corta posible y las finalizaciones con animales cada vez más pesados”.