“La industria no quiere presionar sobre una oferta de ganado que es escasa porque sabe que puede darse un aumento fuerte de la hacienda”, dijo a Informe Tardáguila el consignatario Carlos de Freitas. El intermediario reconoció que los frigoríficos “no tienen el mismo posicionamiento” que tenían hace 10 o 15 días atrás porque el mercado internacional no muestra una buena cara.

El director de Carlos de Freitas & Cía. Negocios Rurales dijo que el mercado está atravesando un “momento bisagra” y que habrá que esperar un par de semanas para ver “cómo se acomodan los zapallos en el carro”.

Las entradas a las plantas se mantienen ágiles (siete días como máximo), con “ganados pesados” que pueden logran entre 5-10 centavos por encima de los valores de lista de la industria. “Hay resistencia de los productores a vender un novillo pesado por debajo de los US$ 4”, aseguró el intermediario. En el caso de la vaca pesada, con carcasas por encima de 230-240 kg, se logran US$ 3,80-3,85 por kg a la carne, mientras que las más livianas se negocian sobre una franja de US$ 3,60-3,70 por kg a la carne, comentó.

Por otro lado, De Freitas destacó el arranque de junio con temperaturas primaverales. “Si llueve como se anuncia para los próximos días, los productores van a optar por darle una mejor terminación a sus ganados”, consideró. Añadió que está “costando meter ganados en los corrales” porque no llegan al kilaje necesario por los efectos de la sequía y la oferta de terneros para meter a los verdeos “se ha retirado”. “A los ganados sentidos siempre le cuesta más acomodare. No tengo tan claro que aparezca más ganado terminado a corto plazo”, advirtió.

Sobre el negocio ovino, De Freitas destacó que, si bien el mercado sigue operando “a la baja”, esta semana hubo “más pedidos” por parte de la industria. “Acá el productor no especula y vende rápido para aliviar sus campos”, indicó.