Durante el primer trimestre de 2022 la exportación de ganado en pie alcanzó un mínimo desde 2012 con menos de 5.000 cabezas embarcadas, pero en el sector hay expectativas de que la corriente comercial levante en los próximos meses de la mano de un crecimiento del interés de China y Turquía, los dos principales importadores. De todas formas, la principal limitante no es la falta de interés comprador, sino los altos precios que se pagan por estas categorías en el mercado interno, impulsados por los elevados valores del gordo.
Fuentes de la exportación a Turquía aseguraron que están comprando para un próximo embarque. Operadores del mercado señalaron que el interés es fundamentalmente por novillitos diente de leche de menos de 280 kilos, por lo que se pagan US$ 2,80 el kilo, aunque “es negocio a negocio”, dijo la fuente.
En Turquía quedó absolutamente de lado la intención de suspender la importación de ganado en pie para engorde a partir de este año, lo cual había sido anunciado en 2020. La oficina del USDA en Ankara proyectó un aumento de 30% en la cantidad de animales importados este año a 340 mil cabezas debido a la escasez de materia prima para los corrales.
A su vez, comenzaron a aparecer nuevamente solicitudes de exportación para China. En abril Aduanas informa de una solicitud por 7.000 vientres y está previsto otro barco para mayo, también de vientres de razas carniceras y lecheras. Operadores dijeron que la exportación paga hasta US$ 800 por una vaquillona preñada y US$ 550 por vaquillonas en el eje de los 250 kilos.
En los 12 últimos meses Uruguay exportó unos 200 mil vacunos en pie, con una brusca caída respecto a los 260 mil en que terminó 2021. Es factible que, teniendo en cuenta la expectativa de mejora del interés comprador, se dé una atenuación de la caída o una estabilidad en los próximos meses.