Las lluvias de las últimas semanas han generado una gran tasa de crecimiento en los campos naturales debido a la gran cantidad de nitrógeno y el fenómeno de expansión celular, según el ingeniero agrónomo Marcelo Pereira. Sin embargo, el invierno se presenta complicado para los productores debido a la debilidad de los tapices y la cobertura general de los campos naturales, que apenas llega al 50%.
La dinámica compensatoria surge para compensar la productividad, dando lugar a un gran número de especies anuales que recuperan la productividad más rápido de lo que se piensa, según Pereira. No obstante, la recuperación de la productividad dependerá del mes en que se encuentren los campos naturales.
Los campos naturales con mejoramientos con especies como Lotus Rincón, INIA Basalto o Lotus Bagual, y los que siembren verdeos tendrán un buen comportamiento en la producción. El uso de la suplementación es otra medida a estudiar y planificar, especialmente para aquellos productores que deban continuar hasta septiembre, según el responsable del Proyecto Gestión del Pasto.
Para pasar el invierno con éxito, es necesario realizar los diagnósticos de gestación lo antes posible, tomar decisiones y ajustar la carga en los emprendimientos que correspondan. Pereira sugiere que "en algunos casos, se está vendiendo lo que está preñado a último momento, y quedarse con las vacas falladas, que es una categoría que es mucho más fácil pasar con ella el invierno en el establecimiento".
Aunque algunos pronósticos indican que el invierno puede entrar tarde, solo aquellos productores con campos aliviados podrán acumular pasto en algún potrero. Sin embargo, para la mayoría de los casos, será prácticamente imposible, dado que ya se ha perdido un tercio del otoño, que es el mejor tercio.
Por lo tanto, se sugiere realizar una reserva de pasto en la medida de lo posible, siempre y cuando los campos estén aliviados. De lo contrario, lo mejor es dejar descansar el mejor potrero para evitar la degradación de los campos.