El consumo total de carnes creció de forma moderada (0,2%) en el primer cuatrimestre de 2022, manteniendo la tendencia observada el año pasado. El aumento se dio como consecuencia de un mayor consumo de carne de ave y de cerdo casi completamente compensado por una baja en el de carne bovina y ovina.

El INAC dio a conocer ayer algunos datos salientes de la ganadería uruguaya en el primer cuatrimestre del año.

El volumen vendido de carne bovina cayó 7% anual en el período, con un descenso de 13,3% de la producción doméstica y un aumento de 18,7% en el de la importada. A su vez, el consumo de carne ovina sigue cayendo fuerte, con una contracción de 28,8% anual.

Por el contrario, aumentó el consumo de carne de ave (7%, principalmente explicado por la producción doméstica) y 12% el de carne porcina, fundamentalmente debido a un crecimiento de las importaciones.