El triunfo de Yamandú Orsi en el ballotage de este domingo y el retorno del Frente Amplio (FA) al gobierno es visto por algunos agentes del mercado ganadero, en lo previo, con cierto grado de “incertidumbre” sobre el futuro de un negocio que ha sido muy relevante para la ganadería uruguaya: la exportación de animales en pie. Es que esta opción comercial ha jugado un papel crucial en los últimos años a la hora de dar incentivos a la cría, históricamente definida como el eslabón más débil de la cadena.

La exportación en pie ha permitido darle un “piso” al precio del ternero en años complejos incluso como la última sequía que atravesó el país. Además, en el último tiempo, este canal comercial también se abrió para otras categorías como vientres o novillos formados. Este año las proyecciones de Tardáguila Agromercados apuntan a que se exportarán más 300 mil animales en pie, un máximo en seis años. Con una generación récord de terneros que tendrá esta primavera (arriba de 3 millones de cabezas) la exportación en pie está llamada nuevamente a jugar un rol clave para la comercialización de parte de esa producción de la cría. Además, para 2025 se prevé que Turquía (el principal mercado) tenga un rol activo en sus compras desde Brasil y Uruguay como recientemente lo anunció su presidente Recep Tayyip Erdoğan. 

Si bien los agentes del mercado de exportación en pie descartan un cierre de este negocio, temen que en el Ministerio de Ganadería (MGAP) se vuelve a un manejo “discrecional” a la hora de liberar los permisos de exportación en pie como ocurrió en el pasado. Agentes de la industria frigorífica y la propia FOICA han reclamado públicamente la necesidad de regular el funcionamiento de este negocio. Elizabeth Misa, directora de frigorífico Las Moras, dijo a Informe Tardáguila en la última Sial París que está de acuerdo en que “hay que proteger a la cría” en primer lugar, pero “no podemos descuidar al resto”. A su juicio, “ninguno de los actores de la cadena cárnica tiene la madurez para sentarse a dialogar” para regular la exportación de ganado en pie en Uruguay. “Lamentablemente la situación y la necesidad nos va a llevar a sentarnos a dialogar porque estamos corriendo un riesgo y no podemos hacer de cuenta que no pasa nada porque sí está ocurriendo. Está bien, los terneros nacen, pero no se quedan acá. No me voy a cansar de decirlo, estamos exportando nuestra genética, nuestros vientres: ¿hasta cuándo? ¿Hasta cuándo vamos a jugar a mirarnos el ombligo con la exportación en pie y no mirar a futuro qué va a pasar con la industria uruguaya en los próximos años?”, advirtió.

El actual de gobierno de coalición mantuvo una postura de libre mercado para la exportación en pie, aunque no necesariamente aplicó esa misma política para otra cadena como la carne aviar. En un principio, insinuó que podía liberar complemente la importación, pero luego surgieron presiones y lobbies internos que llevaron a fijar un sistema de cupos.

Para tener más pistas sobre qué política implementará una nueva administración del FA habrá que esperar por la definición de nombres clave como el futuro ministro de Ganadería o el titular del INAC. En Economía, por lo pronto, el futuro ministro Gabriel Oddonde es visto como un nombre que debería apuntar a una menor intervención del Estado en la exportación o importación. Aunque, como siempre, al final del día, la política es la que manda.