Por Alejandra Groba
Desde Buenos Aires
La semana pasada el Gobierno recibió a la industria frigorífica, ayer a los técnicos de las entidades nacionales de productores agropecuarios y mañana se reunirá con los presidentes de las entidades, en una discusión centrada en cómo será el funcionamiento de los mercados en 2022. La idea del Gobierno consiste en seguir prohibiendo exportar siete cortes de elevado consumo local, dejar exceptuados de los cupos los mismos mercados que en la actualidad más Chile, y acotar las exportaciones anuales, que este año cerrarían en torno de las 800.000 toneladas, a unas 600.000, monitoreando los resultados mensualmente. Además, les están pidiendo a los frigoríficos exportadores que aporten a precios bajos unas 10.000 toneladas de los cortes prohibidos de exportar de cara a la Navidad, y aparentemente otro tanto para la celebración de Año Nuevo.
Las entidades de productores intentaron, en la reunión de ayer, demostrarle al ministro que el stock bovino que toma como base para establecer las restricciones (53,5 millones de cabezas) no es el real, que se trata de una cifra del año pasado que requiere una corrección con los números relevados en la campaña de vacunación de marzo de este año. Pero, al término de la reunión, el Ministerio emitió un comunicado tajante acerca de que los números válidos son los de la metodología que emplea.
La única “buena” noticia, según comentarios en off, vendría por el lado de las vacas exportables de las categorías conserva y manufactura, que hasta ahora el Gobierno había dicho que restringiría a 1 millón de cabezas; ahora, según las fuentes, las dejaría totalmente liberadas para su exportación a China.
En tanto, en la reunión del jueves se esperan también anuncios del Gobierno para la carne, el trigo y el maíz.