
La menor demanda como consecuencia de la reducción de la actividad por los feriados de fin de año presiona a la baja los precios del gordo. La oferta no abunda, pero la demanda se posiciona por debajo.
Los rangos de precios para las principales categorías son de US$ 4,90-5,00 para los novillos y US$ 4,60-4,70 en el caso de las vacas. Las vaquillonas, con buena demanda por parte del abasto, se mantienen próximas a los US$ 5,00 el kilo. Hay plantas que esta semana no están participando del mercado, por lo que no pasan precios.
Las entradas en general están largas, con plantas compradas hasta la segunda semana de enero. Otras están más cortas, especialmente en el caso de categorías cuya carne se destina mayoritariamente para el mercado interno.
Es creciente la preocupación en la mitad sur del país por la escasez de precipitaciones. Las lluvias que se habían pronosticado para el fin de semana fueron insignificantes y las altas temperaturas están comprometiendo la situación de las pasturas. No pasa lo mismo en el norte del país, donde las condiciones forrajeras son mejores.
De no llover durante los próximos días podrá comenzar a crecer la oferta desde la mitad sur del país por la necesidad de alivianar los campos, lo que ejercerá presión adicional a la baja sobre los precios.
La expectativa es de un mercado con menor actividad por los feriados y con mayores posibilidades de que se mantenga la presión a la baja sobre los precios, especialmente si no se registran lluvias.
En ovinos
El mercado de la carne ovina parece comenzar a hacer pie en los nuevos niveles de precios alcanzados en los últimos días. Los corderos se pagan en el eje de US$ 5,55 el kilo carcasa y los animales adultos a US$ 4,60.