En abril China volvió a incrementar sus compras de carne vacuna en el Mercosur, volumen que estará arribando a destino entre mediados del corriente y mediados de junio. Asumiendo que Argentina envió un volumen similar al de marzo, China llevó poco más de 100 mil toneladas peso producto de carne vacuna congelada desde el Mercosur, incluyendo 60,8 mil tons del producto brasileño y 14,5 mil tons desde Uruguay.
Este volumen es alrededor de 50 mil toneladas inferior a los picos históricos del último bimestre de 2019, cuando se embarcaron unas 150 mil tons mensuales, pero supera en unas 35 mil tons lo enviado en febrero, cuando China estaba virtualmente parado por la epidemia de Covid-19.
A ello hay que agregarle lo que importa desde Australia y Nueva Zelanda, unas 35-40 mil tons adicionales embarcadas en abril.
Por lo tanto, desde los cinco principales proveedores de carne vacuna a China zarparon unas 140 mil toneladas en abril. El contingente de Oceanía ya habría arribado en su gran mayoría y el de América del Sur lo hará a partir de la semana próxima.
Si se suma a lo que ingresó a China en marzo y abril (al menos unas 400 mil tons), es una cantidad de carne importante que encuentra una demanda que no está reaccionando de la manera que se pensaba lo haría. Se abrieron más de 2 millones de restoranes a lo largo y ancho del país, pero la población sigue reticente a salir de sus casas para lo que no es imprescindible, por lo que las ventas en el foodservice son inferiores a lo que se preveía. No es un dato menor que alrededor de 80% de la carne vacuna en China se consume fuera del hogar.
La debilidad de la demanda de los importadores chinos en las últimas semanas puede hacer bajar los volúmenes que compren. Además, empieza a terciar con fuerza Estados Unidos, con un fuerte aumento de los precios de la carne mayorista que en las dos últimas semanas repercutió en valores de importación más altos. Puede desviar parte del producto hacia América del Norte, en especial de las exportaciones de Oceanía. Además, Beijing suspendió la habilitación de cuatro importantes plantas exportadoras australianas.
China siempre eleva sus compras en el segundo semestre, cuando empieza a pertrecharse para la demanda adicional del Año Nuevo que, en 2021, será en la segunda semana de febrero. Para entonces, si la crisis del Covid-19 sigue su paulatina tendencia a ser superada, volverá al mercado con más ganas.