La estrepitosa caída en los precios del ganado para faena que comenzó junto con el segundo semestre del año parece, finalmente, haber llegado a su fin. El novillo especial de pradera perdió en estos cuatro meses nada menos que US$ 2,35 por kilo carcasa (42%), pero a partir de las lluvias el mercado cambió, primero con estabilidad en los valores e, incluso, con algunos negocios que se cerraron a precios algo más arriba.

Las condiciones del mercado internacional continúan siendo complicadas, con China presionando los precios a la baja, Europa en una muy difícil situación y otros mercados, caso de Israel, renuentes a cerrar negocios a los precios que pretende la industria exportadora.

Lo que cambió fue el clima. Los últimos episodios de lluvias mejoraron las condiciones forrajeras y hay pronósticos de que en alrededor de una semana se registren nuevas precipitaciones que le cambiarían definitivamente la cara a la primavera. Los invernadores que habían comprado reposición a precios muy altos, teniendo en cuenta la mejora de las condiciones forrajeras y los bajos precios del gordo, optan por agregarles más kilos de manera de reducir al menos en parte las pérdidas.

Esto ha llevado a que, a pesar de que se transita por plena ventana de cuota de animales de corral, algunas plantas hayan tenido que pasar precios más altos por animales de campo; de un rango de US$ 3,20-3,30 en que terminó la semana pasada para los novillos y en el eje de US$ 3,00 para las vacas gordas —con plantas manejando precios de compra inferiores— la actual cierra en US$ 3,30-3,40 para los primeros y entre US$ 3,10-3,20 para las segundas.

Las fuentes consultadas no se animan a vaticinar una recuperación de los precios del mercado, pero lo que parece muy probable es que se haya alcanzado un piso. Los precios en Uruguay ya se ubican igual o por debajo de las referencias brasileñas, por lo que la competencia del vecino del norte a precios de exportación a China más bajos empieza a quedar de lado.

Para que se dé una recuperación de los valores habrá que esperar señales más claras desde el mercado internacional, en especial desde China. Por el momento no se habla de cambios en la política de cuarentenas estrictas y generalizadas por casos de Covid-19. En los últimos días hubo un crecimiento en la cantidad de casos —máximo diario desde el 10 de agosto— y cuarentenas de cientos de miles de personas. El rumor de un posible cambio de política hacia fines del primer trimestre del año próximo fue tajantemente desmentido, aunque tuvo una repercusión alcista significativa en los principales índices bursátiles del país. De alguna manera este salto ante un rumor es una demostración del potencial alcista que tienen los precios en China una vez la política de cero Covid empiece a quedar atrás.

Habrá que esperar a que ese día llegue para que mejore la demanda de buena parte de los bienes primarios uruguayos que tienen en China a su principal destino, no solo la carne, sino también los lácteos y la lana, entre otros.