Los datos preliminares de existencias de vacunos en el país al 30 de junio pasado corrigieron de forma significativa las proyecciones que se habían dado a conocer por parte del Ministerio de Ganadería.

Los vacunos sumaban 11,54 millones en el último día del ejercicio 2021/22, 374 mil menos que un año antes y 351 mil por debajo de la proyección inicial, una diferencia de 3% que supera al margen de error que había manejado el MGAP, que era de 2%.

Respecto al año anterior caen la cantidad de animales en todas las categorías. Lógicamente, con la tan elevada faena del ejercicio 2021/22, la cantidad de novillos se contrae de forma significativa en 124 mil cabezas (-5,5%). Las vacas se redujeron 3,1%, con un descenso de las vacas de cría de 2,3% a 4,22 millones de cabezas. Por más que es un número que se mantiene alto desde el punto de vista histórico (los 4,2 millones se superaron por primera vez en 2013), es la menor cantidad desde 2015, un llamado de atención pensando en el futuro potencial de producción de terneros.

Estos números cambian drásticamente las proyecciones para el presente ejercicio y los venideros. Con el rodeo de cría que se había proyectado inicialmente, y teniendo en cuenta el buen dato de preñez que surgió del Taller de INIA Treinta y Tres, los terneros destetados el año que viene —los que se contarán en junio de 2023— muy probablemente hubieran sido una cantidad récord, cercana a los 3,1 millones. Ahora los números cambian; en el rodeo de cría hay 132 mil vacas menos que lo que se había informado inicialmente, por lo que la cantidad de terneros se reduce en algo más de 90 mil cabezas. Ya no será una cantidad récord y, aunque un número igualmente importante, es factible que se ubique más cerca de los 2,9 millones que de los 3 millones. Son menos animales los que estarán disponibles para faena o para el rodeo de cría en los próximos años.

En definitiva, la situación es distinta a la que daban a entender las proyecciones divulgadas en agosto. Es importante la celeridad en dar a conocer estos datos clave para la ganadería, pero es más importante aún que los números no difieran sustancialmente de la realidad.