En los últimos ocho años China pasó de consumir 6,8 millones de toneladas a 10,9 millones, un aumento de 60%, con lo que se aproxima a quien es el principal consumidor de esta proteína, Estados Unidos, que aumentó 10% en el período a 12,4 millones de toneladas.
De mantenerse esta tendencia expansiva del consumo chino, en esta misma década estaría superando a EEUU y convirtiéndose ya no solo en el principal importador mundial de carne bovina, sino también en el principal consumidor. En 2023, de acuerdo con los números del USDA, China consumirá 1,5 millones de toneladas menos que EEUU; en 2015 la diferencia era de 4,5 millones de toneladas.