La industria, concentrada en la faena de animales de corrales de engorde, mantiene la presión a la baja en los precios de compra de la hacienda proveniente de pasturas, pero encuentra poca oferta dispuesta a aceptar los valores propuestos.
La demanda está alineada con precios de US$ 2,60 y US$ 2,90 el kilo carcasa de vacas y novillos, respectivamente, sin tener mayormente en cuenta la calidad del lote. “A esos precios, con las lluvias de la semana pasada y las pronosticadas para los próximos días, los productores optan por seguir agregándole kilos a los animales, de manera de hacer menos negativa la ecuación”, explicó un intermediario.
Con el transcurrir de la primavera van quedando lotes preparados. “La oferta está, pero no es vendedora a estos precios”, dijo otro operador consultado ayer.
Como siempre, algunos negocios se hacen a precios por encima de los de lista. Ayer en una licitación se vendieron 260 vacas con unos 550 kilos en pie a US$ 2,70 el kilo carcasa. Lo que ayer parecía claro era que es más difícil que la semana pasada llegar a US$ 3,00 por novillos de pasturas.
Las entradas siguen largas, pero en los casos que se aceptan los precios propuestos, pueden conseguirse entradas más cortas.
Con la llegada de los equipos kosher y la finalización de la ventana de cuota parece probable que comience a haber un mayor interés de la demanda por animales de pasturas. Por el momento parece haber oferta suficiente que quedaría disponible a cotizaciones poco por encima de las propuestas en estos días.