La tendencia al alza para los precios del ganado a faena que había comenzado en la segunda quincena de abril parece haber quedado atrás. Parte de la demanda se concentra en la actividad con animales provenientes de corrales de engorde, ya sea propios o comprados con anticipación, y deja de lado al mercado spot de animales terminados en pasturas. De esta manera, la demanda se redujo y encuentra un equilibrio con una oferta que tampoco abunda.
Los frigoríficos que están abocados a la faena de animales de corral estiran los plazos para la entrada de animales de pasturas a unos 15 días y proponen precios algo inferiores a los de la semana pasada. Sin embargo, por el momento las referencias de precios no han variado.
“La mayoría de los negocios de novillos se siguen haciendo entre US$ 5,00 a US$ 5,10 el kilo carcasa, con casos puntuales a US$ 5,15”, comentó en la tarde de ayer un intermediario. En el caso de las vacas, oscilan entre un piso de US$ 4,70 a un techo de US$ 4,90 si las carcasas son de más de 240 kilos. Las vaquillonas se pagan a US$ 4,95-5,00, categoría que sigue encontrando buena demanda desde el abasto.
Los días menos fríos y las últimas lluvias mejoraron el estado de verdeos y praderas, lo que permite a los productores no apurar las ventas.
Las plantas que no tienen un énfasis en la faena de animales de corral operan con entradas más cortas, en el eje de una semana, y mantienen estables sus precios de compra.
Parece factible que en los próximos días, más allá de la resistencia de los productores a aceptar precios más bajos, el mercado tienda a recostarse sobre los US$ 5,00 en el caso de los novillos y deje atrás los US$ 4,90 que hoy se siguen pagando por las mejores vacas.
