En 2022 los productores brasileños enviaron a faena 29,8 millones de vacunos a plantas bajo algún tipo de servicio de inspección sanitaria, un aumento del 7,5% en comparación con 2021, según los resultados de las Encuestas Trimestrales de Sacrificio Animal, Producción de Leche, Cuero y Huevo de Gallina, divulgados por la Instituto Brasileño de Geografía y Estadística (IBGE). El resultado positivo sigue a dos años consecutivos de caída en el sacrificio de ganado. "Todos los meses presentaron variación positiva con relación a los respectivos períodos de 2021, con destaque para septiembre, cuando se registró un aumento comparativo del 33,6%", destacó el IBGE.

Según el instituto, la matanza de hembras aumentó en 2022 después de tres años de reducción, con un aumento anual del 19,1%. "En esa comparación, hubo una caída del 8,5% en los precios promedio (CEPEA/Esalq). El aumento en la actividad estuvo acompañado de exportaciones récord de carne vacuna (1,99 millones de toneladas), en la serie histórica de la Secretaría de Comercio Exterior (Secex)”, completó el instituto.

En 2022 se sacrificaron 2,09 millones de vacunos más que en 2021 debido a incrementos en 23 de las 27 Unidades de la Federación. Los mayores aumentos ocurrieron en São Paulo (+529,27 mil cabezas), Mato Grosso do Sul (+320,74 mil cabezas) y Minas Gerais (+229,26 mil cabezas). Mato Grosso mantuvo el liderazgo en la faena de ganado bovino en 2022, con el 15,8% de la participación nacional, seguido de São Paulo (11,5%) y Mato Grosso do Sul (11%).

“El aumento del 19,1% en el sacrificio de hembras fue fundamental para esta recuperación. Estos son los ciclos de la ganadería. Después de un período de retención de vacas para cría, seguido de la entrada de terneros en el mercado y su consecuente devaluación debido al aumento de la oferta, las hembras pasan a ser destinadas a faena”, explicó Bernardo Viscardi, analista de investigaciones del IBGE.

En el cuarto trimestre de 2022 se sacrificaron 7,49 millones de vacunos bajo algún tipo de servicio de inspección sanitaria, un aumento de 7,7% con respecto al cuarto trimestre de 2021.