Comenzaron las cosechas de arroz en el norte del país y con ellas el trabajo de los contratistas para realizar el enfardado de esa materia orgánica, que se transforma en un alimento de baja calidad para el ganado, pero también de bajo costo y menores fletes para los productores de la zona.

Matías Carvalho, propietario de una empresa de servicios agrícolas en Salto, dijo que la mayoría de los productores arroceros "están enfardando todo y deciden vender una parte, algunos un 50% o a veces un poquito más, depende mucho de la parte ganadera que tengan". Al mismo tiempo advirtió que "se van muy rápido, se está vendiendo con mucha fluidez".

Sobre los valores en los que se comercializan estos fardos, dijo que "hay fardos a levantar de US$ 30 hasta US$ 45, dependiendo mucho de los lugares y del volumen que tenga el productor porque el que tiene un poco más de área y va a sacar un poco más de fardos, los puede vender un poco más barato y, el que tiene menos, aprovecha porque es una oportunidad". Explicó que "ese fardo es materia orgánica que le sacamos al suelo y después hay que reponer, con algún fertilizante, o sea, cuanta más plata se le puede hacer, se puede agregar algo mejor después también".

Si bien en el norte mayoritariamente la disponibilidad es de este tipo de fardos, dada la situación climática y el impacto que ha tenido en cultivos como el maíz y la soja, Carvalho mencionó que "hay consulta de productores por hacer silopack de soja, de fardo de soja, pero es más puntual, de alguna soja que no llegó a desarrollarse de buena manera y optaron por hacer fardos, antes de perderlo todo".

El contratista indicó que "las sojas lamentablemente están feas. El clima este año se comportó muy variado, a veces con poca distancia de kilómetros hay gente que le llovió bien y a otros no le llovió nada o poco. Y en el momento que más se necesitaba el agua para la soja fue que faltó, entonces hay algún productor que está viendo de enfardarla para no perder todo".

Carvalho,dijo que desde las empresas de servicios se observa que los productores están estudiando las diferentes opciones para prepararse para adelante. “Nosotros estamos viendo que hay que hacer algo para el invierno porque la mayoría están con los campos pelados". En este sentido, dijo que siempre es bueno tener el asesoramiento de un ingeniero agrónomo porque "las condiciones climáticas tampoco están ayudando, las lluvias no se están dando, entonces, al no haber humedad en el suelo, se complica para planificar".